Las fuerzas rusas lanzaron una nueva ofensiva en la zona fronteriza de la región de Járkov, en el este de Ucrania. El Ministerio de Defensa de Rusia anunció el 11 de mayo que había tomado el control de cinco pueblos cerca de la frontera con la región de Járkov. Se analiza que el motivo por el que las fuerzas rusas trasladaron su objetivo de ataque a la región de Járkov es para dispersar su poder en el frente oriental.

El gobierno ucraniano dijo que las fuerzas rusas habían avanzado unos 10 km desde la zona de Bojchansk, que controlaban, y que estaban tratando de crear una zona de amortiguación en la zona fronteriza. También se ha planteado la posibilidad de que las fuerzas rusas estén intentando tomar la segunda ciudad más grande de Járkov. Sin embargo, los expertos militares han valorado que las fuerzas terrestres rusas no tienen la capacidad suficiente para tomar la ciudad de Járkov.

Se espera que el ataque de las fuerzas rusas a la región de Járkov abra un nuevo frente y disperse las fuerzas ucranianas en el frente oriental. De hecho, el presidente de Ucrania, Zelenski, ha anunciado que aumentará las tropas en la región de Járkov.

Las fuerzas rusas avanzaron hasta las afueras de Járkov durante la invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022, pero se retiraron de casi toda la zona en septiembre del mismo año tras el contraataque de las fuerzas ucranianas. Sin embargo, desde el otoño pasado, han estado redistribuyendo sus tropas y reforzando su ofensiva en el este.

Mientras tanto, se espera que Estados Unidos y otros países occidentales intensifiquen su apoyo militar a Ucrania en respuesta a la invasión rusa de la región de Járkov. Estados Unidos ha acordado proporcionar a Ucrania un apoyo militar adicional por valor de 400 millones de dólares. Se informa de que incluye misiles antiaéreos y vehículos blindados.

Se interpreta que el ataque a la región de Járkov es un intento de Rusia de dispersar su poder tras su fracaso en romper las defensas en el frente oriental existente, como la región de Donetsk. También se especula que el momento del reinicio de la ofensiva está coordinado con el Día de la Victoria, el 9 de mayo, de Rusia. El gobierno ucraniano tiene la intención de rechazar activamente la ofensiva rusa.