Se informó que al menos 100 personas murieron y alrededor de 130 desaparecieron debido a las fuertes inundaciones en el estado de Río Grande do Sul, en el sur de Brasil. Las fuertes lluvias que azotaron la región desde finales de abril provocaron que el lago Guaíba, ubicado en la zona, se desbordara, inundando vastas áreas, incluida la ciudad de Porto Alegre.

En Porto Alegre, la ciudad más afectada, se capturó una imagen reciente de un caballo solo en el techo de una casa. Se presume que el caballo se refugió en el techo después de ser separado de su dueño por la inundación repentina.

La imagen, que se difundió por televisión y redes sociales, provocó reacciones de preocupación, como "El caballo también debe ser rescatado rápidamente" y "Pero es grande, así que será difícil rescatarlo". Según se informa, el caballo todavía está atrapado en el techo y no ha sido rescatado, y las autoridades de Porto Alegre están considerando medidas de rescate adecuadas.

Por otro lado, se estima que unas 2 millones de personas sufrieron graves daños en Brasil, ya que algunas aldeas quedaron completamente inundadas por las fuertes inundaciones. En particular, el agua del lago comenzó a fluir hacia la ciudad desde la tarde del día 2 y el nivel del agua sigue siendo peligrosamente alto.

Las autoridades brasileñas han desplegado tropas para llevar a cabo operaciones de rescate rápidas, pero se ha informado que todavía hay muchos desaparecidos. También se ha predicho que el nivel del lago no volverá a niveles seguros hasta dentro de unos 30 días, lo que plantea la posibilidad de que los daños se intensifiquen en el futuro.