Innovadora tecnología a -196℃, se espera que revolucione los sectores de alimentos, salud y energía

La tecnología criogénica de ultra baja temperatura desarrollada por la empresa japonesa SanoRin está causando sensación en todo el mundo. Con una tecnología de -196 ℃, pueden conservar los alimentos frescos durante mucho tiempo, inhibir la activación de las células cancerosas y reducir considerablemente la pérdida de energía, lo que la convierte en una innovación revolucionaria.

SanoRin ha logrado un entorno criogénico de -196 ℃ después de años de investigación. A esta temperatura, el agua permanece en estado líquido sin congelarse, por lo que las células de los alimentos no se dañan y se mantiene su frescura. Esto permite un almacenamiento de un nivel superior al de los alimentos congelados que se comercializan actualmente.

También se esperan grandes aplicaciones en el campo de la medicina. Al almacenar células cancerosas y otras células a -196 ℃, se puede inhibir su activación, lo que puede mejorar la eficacia del tratamiento. El uso de la tecnología criogénica abre nuevas esperanzas para el tratamiento de enfermedades incurables.

También se prevén cambios radicales en la industria energética. A -196 ℃, la resistencia eléctrica disminuye considerablemente, lo que permite minimizar las pérdidas durante el proceso de transmisión de electricidad. Esto mejorará la eficiencia del uso de la energía y contribuirá a la protección del medio ambiente.

SanoRin tiene previsto aplicar esta tecnología criogénica a diversas áreas. A través del desarrollo de nuevos productos y la introducción de nuevas tecnologías, buscan hacer del mundo un lugar mejor. La inmensa potencialidad de la tecnología de -196 ℃ ha llamado la atención de todo el mundo.