La bolsa japonesa, que registró la segunda caída más grande de su historia el fin de semana pasado, cayó bruscamente más de 2.500 yenes al inicio de la semana debido a la preocupación por una recesión económica en Estados Unidos. El Nikkei 225 abrió 660 yenes por debajo de su cierre del fin de semana y luego cayó temporalmente más de 2.500 yenes. Es la primera vez en unos 7 meses que baja de 34.000 yenes. Los datos de empleo de Estados Unidos publicados el fin de semana pasado estuvieron muy por debajo de las expectativas, lo que aumentó las preocupaciones sobre el debilitamiento de la economía estadounidense y provocó una fuerte caída en Wall Street. Además, el dólar se vendió en el mercado cambiario, haciendo que el yen subiera temporalmente a alrededor de 145 yenes por dólar. Debido a esta apreciación del yen, la venta se está extendiendo, especialmente en las acciones relacionadas con las exportaciones.

Según la página de información de mercado del periódico económico japonés Nikkei, la bolsa japonesa ha mostrado un comportamiento inestable recientemente debido a la preocupación por una recesión económica en Estados Unidos. En particular, los datos de empleo de Estados Unidos publicados el fin de semana pasado estuvieron muy por debajo de las expectativas del mercado, lo que aumentó la posibilidad de una desaceleración de la economía estadounidense y provocó una fuerte caída en Wall Street. El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, dijo que "se ha fortalecido la confianza de que la inflación está bajando hacia el objetivo del 2%", lo que ha aumentado las expectativas del mercado de recortes de tipos de interés.

En este contexto, el yen se ha fortalecido frente al dólar desde que se publicó el índice de precios al consumidor (IPC) de Estados Unidos en junio. Los informes de que el gobierno japonés y el Banco de Japón han intervenido en el mercado de divisas también han provocado una fuerte caída del dólar frente al yen.

La publicación de estos datos de empleo se produce en un momento en el que el tipo de cambio dólar-yen se encuentra en un punto de inflexión, por lo que se espera que cualquier resultado diferente a las expectativas del mercado tenga un gran impacto en el mismo. En particular, dado que la atención se centra en la debilidad de los indicadores económicos de Estados Unidos recientemente, si estos datos de empleo sugieren una reducción del desequilibrio entre la oferta y la demanda de mano de obra, es posible que la demanda de yenes se fortalezca aún más.

Si el yen se aprecia bruscamente frente al dólar, es probable que la apreciación del yen frente a otras monedas también se generalice, por lo que es necesario prestar atención a las fuertes fluctuaciones del mercado después de la publicación.