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Aceleración de la depreciación del yen, 158 yenes por dólar: El avance de la depreciación del yen y sus antecedentes
- Idioma de escritura: Japonés
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País de referencia: Japón
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- Economía
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La mañana del 20 de diciembre de 2024, en el mercado cambiario de Tokio, el yen se cotizó alrededor de 158 yenes por dólar, lo que representa una depreciación de 29 yenes frente al dólar con respecto al día anterior. También se produjo una depreciación del yen frente al euro, que se mantuvo en torno a los 169 yenes por euro. Los corredores de divisas señalan que esta tendencia a la baja del yen se debe a la presión compradora del dólar, que ofrece un rendimiento relativamente alto y ventajoso, y al aumento de la demanda de dólares por parte de las empresas importadoras nacionales para realizar pagos.
Sin embargo, esta cifra de 158 yenes tiene un significado que va más allá de la simple tasa de cambio del día. Si observamos la evolución de la tasa de cambio a largo plazo desde enero de 2021, queda claro que la depreciación del yen ha sido constante. Centrándonos en los datos mensuales promedio de la tasa de cambio de 2023, vemos que comenzó en 130.68 yenes en enero y cayó a 150.10 yenes en noviembre. El máximo anual fue de 151.77 yenes en noviembre, mientras que el mínimo fue de 127.92 yenes en enero, una diferencia de aproximadamente 24 yenes.
La trayectoria de la depreciación del yen según el gráfico
Al observar la evolución desde 2021 en el gráfico, se puede apreciar que la depreciación del yen continuó durante 2023 y que esta tendencia se mantiene en 2024. Esto se debe principalmente a que el Banco de Japón mantiene una política monetaria expansiva a gran escala, mientras que la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos ha optado por una política de endurecimiento monetario. El aumento de la diferencia de tipos de interés entre Japón y Estados Unidos está acelerando la venta de yenes y la compra de dólares.
Movimientos recientes: la barrera de los 158 yenes
Además, si observamos los datos recientes, vemos que entre principios y mediados de diciembre de 2024, el yen se recuperó temporalmente hasta situarse por debajo de los 150 yenes, pero luego volvió a caer, alcanzando los 154.80 yenes al cierre del 18 de diciembre. Finalmente, el día 20 superó la barrera de los 158 yenes. Esto sugiere que el mercado está empezando a considerar la siguiente barrera en los 160 yenes.
¿Hasta dónde llegará la depreciación del yen?
¿Hasta dónde llegará la depreciación del yen en el futuro? Mientras persista la diferencia en la orientación de las políticas monetarias entre Japón y Estados Unidos, es probable que la tendencia a la baja del yen continúe. Sin embargo, una depreciación brusca del yen podría tener un gran impacto en la economía japonesa. Se teme un aumento de la inflación debido al alza de los precios de las importaciones y un deterioro de los beneficios empresariales.
El Banco de Japón debe dirigir su política monetaria con cautela para lograr su objetivo de estabilidad de precios. Asimismo, el gobierno debe tomar medidas para mitigar los efectos negativos de la depreciación del yen. La evolución del mercado cambiario es un indicador importante para prever el futuro de la economía japonesa, por lo que es necesario seguir observándolo de cerca.
Los desafíos estructurales que subyacen a la depreciación del yen
Esta tendencia a la baja del yen puede no ser una simple fluctuación del mercado a corto plazo, sino que también podría reflejar los desafíos estructurales de la economía japonesa. Por ejemplo, la escasez de mano de obra debida al envejecimiento de la población, la disminución de la competitividad internacional debido a la falta de innovación y la larga fase de deflación que ha frenado la economía, son algunos de los factores que podrían estar afectando al valor del yen.
Para abordar estos desafíos, es esencial un enfoque integral que incluya no solo la política monetaria, sino también la promoción de estrategias de crecimiento y la implementación de reformas estructurales. La depreciación del yen, además de poner de manifiesto los problemas de la economía japonesa, podría servir como un catalizador para la reforma. La cifra de 158 yenes debería considerarse una seria advertencia sobre la situación y el futuro de la economía japonesa.