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De la organización de la habitación al almacenamiento ordenado: consejos de expertos para una 'vida limpia'
- Idioma de escritura: Coreano
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País de referencia: Japón
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Organizar y ordenar la casa no es una tarea fácil para nadie. Desde pequeños espacios como el escritorio, el armario o el zapatero, hasta el mantenimiento general del hogar, mantener todo impecable puede ser bastante complicado. Sin embargo, vivir en un espacio bien organizado aporta tranquilidad mental y aumenta la concentración. Hoy, con los consejos de un experto en organización y almacenamiento, te presentamos algunos trucos para ordenar cada rincón de tu casa.
Antes de comenzar a ordenar tu casa, la actitud mental es fundamental. En lugar de verlo como una 'obligación', es mejor considerarlo como una 'oportunidad' para mejorar tu calidad de vida. Además, establecer un tiempo y una cantidad de tareas a realizar previamente aumenta la concentración. Fija un tiempo, ya sea 10 minutos o 30, y utiliza una alarma para concentrarte en la tarea. Si comienzas pensando 'solo son 10 minutos', el tiempo pasará rápidamente y podrás lograr mucho más de lo que esperabas.
Tomar fotos del espacio antes y después de la organización también es una buena idea. Ver las fotos 'antes' te ayudará a darte cuenta de que el desorden no era tan natural como parecía. Además, al ver las fotos 'después', la sensación de logro será mayor. Puedes poner música relajante mientras trabajas para crear un ambiente agradable.
La organización en sí comienza por sacar todo lo que hay en el espacio. Saca todos los objetos de los muebles o armarios de almacenamiento para tener una visión clara de lo que posees y la cantidad de objetos que tienes. Si te resulta difícil organizar todo a la vez, empieza por espacios pequeños, como un cajón de la cocina o una caja de cartón.
A continuación, clasifica los objetos en función de si los usas o no. Lo ideal es deshacerse de los objetos que no se usan, pero si te cuesta, puedes ofrecérselos a conocidos o subastarlos en internet. Sin embargo, es importante no tirar los objetos que usas al menos una vez al año.
Clasificar los objetos únicamente por su 'posibilidad de uso' no es lo más adecuado. Si un objeto se puede usar o no está roto, no significa que deba guardarse si no lo usas. Guardar objetos que no usas solo es un desperdicio. Lo importante es evaluar la utilidad de los objetos en función de tu 'vida actual'.
Una vez clasificados los objetos, hay que determinar dónde guardarlos. Los objetos que usas a diario deben colocarse a una altura que va desde la rodilla hasta la cabeza, mientras que los que usas con menos frecuencia deben guardarse por debajo. Organizarlos por categorías facilita su búsqueda. Si vives con tu familia, también es útil organizar las cosas por persona. Además, la ubicación de los objetos debe estar adaptada al flujo de vida para mayor comodidad.
Por último, es importante mantener el orden logrado de forma continuada. Al comprar algo nuevo, asegúrate de que hay espacio para guardarlo y, si hay demasiados objetos, deshazte de algunos antes de comprar más. Además, asignar un lugar a cada objeto y devolverlo a su sitio tras su uso garantiza un orden constante.