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Gobierno japonés cambia de 'mantener la proporción de plantas de energía nuclear' a 'permitir la construcción de nuevas plantas' ... Considera permitir la construcción de nuevos reactores en lugar de las plantas de energía nuclear desmanteladas
- Idioma de escritura: Coreano
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- País de referencia: Japón
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Texto resumido por la IA durumis
- El gobierno japonés está considerando permitir la construcción de nuevas plantas nucleares como condición para el desmantelamiento de las antiguas plantas nucleares, cambiando de la política de 'eliminación gradual de la energía nuclear' a la política de 'pro-nuclear' después del accidente de Fukushima en 2011.
- En particular, Japón ha declarado que reiniciará la construcción de plantas nucleares para alcanzar su objetivo de sociedad descarbonizada, y está promoviendo activamente una política de reutilización de plantas nucleares, incluyendo una extensión de la vida útil de 20 años y la exclusión del período de parada de operación.
- Sin embargo, este cambio de política podría generar preocupación por el aumento de la dependencia de la energía nuclear y por la coherencia con las políticas existentes, y podría provocar una reacción negativa en el país.
El periódico Asahi informó el 16 de este mes que el gobierno japonés está considerando permitir la construcción de nuevas plantas de energía nuclear. Algunos analistas opinan que Japón está dando un giro hacia una política "pro-nuclear", tras haber impulsado durante un tiempo una política de "abandono nuclear" después del accidente de la central nuclear de Fukushima de 2011. Según el periódico Asahi, el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón tiene previsto incluir en la revisión del "Plan Básico de Energía" que se publicará este año un apartado que permita a las empresas eléctricas construir nuevos reactores si cierran centrales nucleares antiguas. El gobierno japonés revisa el plan básico de energía cada tres años.
El medio explicó que esta medida está pensada para la central nuclear de Kawachi de Kyushu Electric Power. Se espera que Kyushu Electric Power permita la construcción de una nueva planta en la central nuclear de Kawachi, en la prefectura de Kagoshima, a cambio de cerrar dos reactores de la central nuclear de Genkai, en la prefectura de Saga. Sin embargo, el gobierno japonés tiene intención de utilizar el término "reemplazo" (建て替え) en la revisión, en lugar de "construcción", para referirse a la construcción de nuevos reactores en lugar de reactores antiguos. El periódico Asahi explicó que se trata de una medida para no exacerbar la opinión pública en contra de la construcción de nuevas centrales nucleares.
Japón experimentó por primera vez una fusión del núcleo de un reactor en la central nuclear de Fukushima en marzo de 2011, tras el gran terremoto del este de Japón. Tras sufrir las consecuencias de la fuga radiactiva, la población japonesa mostró un mayor recelo hacia las centrales nucleares, por lo que el entonces partido gobernante, el Partido Democrático de Japón, decidió detener la actividad de las 54 centrales nucleares del país y adoptó una política de "abandono nuclear" denominada "cero centrales nucleares". Sin embargo, la situación cambió a finales de ese año, cuando el Partido Liberal Democrático, liderado por el ex primer ministro Shinzō Abe, volvió al poder. En 2014, el gobierno japonés desechó la política de abandono nuclear existente y volvió a clasificar las centrales nucleares como fuente de energía principal. A partir de 2017, el gobierno japonés comenzó a aplicar una política de reutilización de las centrales nucleares, que incluía la concesión de una prórroga de 20 años a las centrales nucleares antiguas que habían llegado a los 40 años de funcionamiento, y la exclusión del tiempo de inactividad de las centrales nucleares del período de funcionamiento. En ese momento, Corea del Sur estaba aplicando una política de abandono nuclear, que incluía el cierre permanente de la central nuclear de Kori 1 y el cierre anticipado de la central nuclear de Wolsong 1.
El primer ministro Fumio Kishida, sucesor del ex primer ministro Abe, está acelerando la política pro-nuclear. En 2022, el primer ministro Kishida anunció que reanudaría la construcción de centrales nucleares, que se había interrumpido tras el accidente de la central nuclear de Fukushima, con el objetivo de lograr una sociedad descarbonizada. El giro hacia una política pro-nuclear puede provocar rechazo en el interior de Japón. El periódico Asahi señaló que la lógica que subyace a la medida de permitir la construcción de nuevos reactores en otras centrales nucleares a cambio de cerrar centrales nucleares antiguas, con el fin de no aumentar la cantidad total de centrales nucleares, pone en duda la coherencia con la política existente de "reducir al mínimo la dependencia de la energía nuclear".
Esta "vuelta en U" no es exclusiva de Japón. Numerosos países, como Europa y Estados Unidos, están estableciendo la expansión de la energía nuclear como una política, debido al aumento de la demanda de electricidad y la inestabilidad del suministro energético provocada por la guerra entre Rusia y Ucrania. En mayo de 2022, la administración Biden decidió conceder un préstamo de 1.500 millones de dólares a la central nuclear de Palisades, en Michigan, que se había cerrado permanentemente. Finlandia puso en marcha una nueva central nuclear en abril del año pasado, por primera vez en 40 años, y Suecia levantó las restricciones a la construcción de nuevas centrales nucleares en noviembre del año pasado y está considerando la construcción de 10 nuevas centrales nucleares para 2045.